Tipos de desarrolladores III (Mujeres vs hombres y algunas otras cosas)
Empezar este tercer artículo sobre las reflexiones que he ido haciendo para este tema, una vez hablado sobre los estudios o T e I, me hace concluir que definitivamente hay varios tipos de desarrolladores. Veamos entonces las últimas diferencias a comentar antes de sacar algunas conclusiones más.
Solitarios o en equipo
Es un hecho, hay gente que puede trabajar en equipo y hay gente que prefiere ser un ‘lobo solitario’.
Son personas claramente diferentes.
Lobo solitario
Hay personas que prefieren trabajar solas. ¿Les hace eso peores?
No lo creo, pero si es cierto que probablemente sería complicado tenerlos en un equipo como en el que yo trabajo donde la colaboración y el feedback son constantes.
Por otro lado, a veces podemos encontrar gente muy buena que prefiere trabajar así y realmente los queremos para una parte concreta del proyecto, en ese caso considero lo mejor intentar apoyarlos y darles estímulos externos que les hagan sentirse parte del equipo, aunque ellos no lo vean necesario.
¿Y si yo soy un lobo solitario? Pues tienes dos opciones: seguir siéndolo o no, has de hacer lo que tu creas mejor para ti y lo que veas mejor para tu carrera, pero si quieres acabar trabajando en proyectos en los que participan muchas personas siempre va a ser mejor para el equipo, el proyecto y para ti convertirte en un jugador de equipo.
Jugador de equipo
Tengo que admitirlo, me encanta este perfil. Hace que los que no somos unos genios de la programación crezcamos mucho y nos haga hacer las cosas mejor, donde yo trabajo el equipo lo es todo.
Teniendo en cuenta lo dicho en el apartado anterior, sigo pensando que es posible ver el papel del lobo solitario como algo genial para algunos proyectos. Pero en la mayoría lo mejor va a ser poder trabajar en equipo, ser capaz de aportar algo al resto mientras ellos te aportan continuamente.
Como yo lo veo, estudiar todas las semanas y aportar cosas nuevas siempre que puedas, programar en parejas un rato o hacer retrospectivas y revisiones de código para seguir mejorando lo que hacemos.
Hombres y mujeres
He reescrito esta parte varias veces, intentando que nada que escriba pueda ofender a alguien. Creo que es mejor que vaya al grano.
Intento apostar por que todas las personas independientemente de su sexo, procedencia, condición o gustos musicales pueden aportar algo distinto y probablemente positivo al trabajar conmigo, mi equipo o en el mismo proyecto que yo.
Dicho esto. ¿Por qué tengo la sensación de que cuando se incorpora una chica a un equipo o proyecto aporta algo diferente que no aportaría un chico?
Le he dado muchas vueltas, muchas. Empecé por eso de que “las chicas tienen mejor gusto”, “son más creativas” etc. Pero se me ocurren ejemplos de chicos que cumplen perfectamente ese tipo de tópicos que asociamos a las chicas.
Después de mucho pensar solo he podido llegar a dos conclusiones de la diferencia entre incorporar un hombre o una mujer al equipo o proyecto.
1.- Nuestro sector es algo machista o típicamente frecuentado por hombres, a veces incluso dejando por peores a las mujeres o dando menos oportunidades (competitivas o salariales) e introducir una chica buena en su trabajo, es sin duda, un soplo de aire fresco (como mínimo).
2.- Son mejores programadoras, no lo digo yo. Según un estudio que he leído parecen ser mejores. Aunque los números son números pero bueno que se lo digan a Ada Lovelace o a Margaret Hamilton. ¿No?
Concluyamos
Vamos a terminar con esta serie de artículos sobre los tipos de desarrolladores con unas últimas reflexiones.
Considero mi desarrollo un reflejo de mí, de mis gustos, mis conocimientos, mi forma de pensar, lo que considero mejor o peor, mi aprendizaje previo, mi cultura, etc.
Todos somos diferentes y hay una serie de cosas que nos definen como somos, desde el camino que elegimos para estudiar hasta nuestras capacidades sociales.
Si trabajas solo lo mejor que te puedo recomendar es que te mezcles con mucha gente que te aporten conocimiento y feedback.
Ya sea en meetups, centros de coworking, conferencias, redes sociales, etc.
Si trabajas en equipo lo mejor que te puede pasar es que cada uno de tus compañeros aporte cosas diferentes, que debatan sobre las formas de hacer las cosas y que sean de distintos sexos, nacionalidades, edades, culturas, etc. Para que cada uno de ellos pueda aportar su granito de arena al equipo y haga a este más rico, pero a la vez el equipo haga crecer a cada uno de sus componentes mucho mejor que si estuvieran por separado.
Terminada esta serie de tres artículos, dónde he investigado y reflexionado sobre los equipos, es un buen momento para invitarte a trabajar conmigo en Barcelona ¿Te apuntas?